Happy Birthday to me!

¡Recáspita y diantres! Tengo el blog tan descuidado que el anterior post cumpleañero está tan solo cinco posts antes que este. Pero, como siempre, el post cumpleañero no puede faltar. Otro año más, otra vuelta más al sol.

Al igual que el año pasado, voy a encauzar todos los deseos cumpleañeros que me envían los colegas por Facebook, Twitter, etc. a recaudar fondos para el Trevor Project, una organización que proporciona asistencia a jóvenes gays y lesbianas en EEUU. Y, como llevo haciendo desde hace unos años, yo me comprometo a donar $1 por cada $1 que se done en honor a mi cumpleaños (hasta un máximo de $2500). El año pasado, entre pitos y flautas, mi cumpleaños resultó en una apabullante donación de $2500. A ver si este año por fin llegamos a $5000. Venga, ¿a que esperas, desalmado? Haz una donación ahora mismo:

Online fundraising for Borja's 34th Birthday Fundraiser

En serio que estas donaciones, por pequeñas que sean, me van a hacer más ilusión en mi cumpleaños que cualquier regalo de esos que vienen envueltos en papeles y cintas de colores.

Happy Birthday to me!

Por muy descuidado que tenga el blog, el post cumpleañero no puede faltar. Otro año más, otra vuelta más al sol.

A diferencia del año pasado, ya estoy asentado en mi nuevo piso y en mi nuevo puesto en la universidad (al que accedí hace un año). Así que ha sido un cumpleaños bastante más tranquilo, sin estrés por la mudanza, etc.

Eso sí, al igual que los dos últimos cumpleaños, voy a redirigir toda la energía cumpleañera a recaudar fondos para el Trevor Project, una organización que proporciona asistencia a jóvenes gays y lesbianas en EEUU. Al igual que el año pasado, me comprometo a donar $1 por cada $1 que donen mis amigos (hasta un máximo de $2500). El año pasado recaudamos más de $3500, y este año más vale que rompamos ese record. Así que, aunque agradezco los mensajes a través del Caralibro, etc., si queréis desearme un feliz cumpleaños de verdad, por favor realizad una donación, por pequeña que sea, aquí:

Online fundraising for Borja's 33rd Birthday Fundraiser

Happy Birthday to me!

Tengo el blog tan descuidado, que casi se me ha pasado escribir el tradicional post cumpleañero (afortunadamente, Loretahur me lo ha recordado a través del Caralibro). Pues eso, otro año más, otra vuelta al sol.

Hoy toca día de vagancia. Las últimas semanas han sido un poco alocadas, porque han coincidido dos eventos importantes: 1) me he comprado un piso en Chicago, con la consiguiente mudanza, y 2) este año la sede Chicaguense de la fase regional del ICPC (el concurso internacional de programación) tuvo lugar ayer en la Universidad de Chicago, con el menda a cargo de organizar el concurso. Hoy es el primer día en varias semanas que voy a poder dedicar exclusivamente al rasquing y tumbing.

Eso sí, al igual que el año pasado, voy a recaudar fondos durante mi cumpleaños para el Trevor Project, una organización que proporciona asistencia a jóvenes gays y lesbianas en EEUU. El año pasado me comprometí a donar $1 por cada $1 que donasen mis amigos (hasta un máximo de $500), y al final acabamos recaudando $2,500.

Este año, ahora que soy una persona más pudiente, me comprometo a donar $1 por cada $1 hasta un máximo de $2,500. Según escribo estas palabras, ya tenemos casi $500 en donaciones, con lo cual el Trevor Project recibirá un total de casi $1,000. Pero todavía queda mucho para llegar a la meta de los $2,500 así que, si queréis desearme un cumpleaños verdaderamente feliz, por favor realizad una donación, por pequeña que sea, aquí:

Online fundraising for Borja's 32nd Birthday Fundraiser

Que jodido es votar (en el extranjero)

No voy a comentar sobre el resultado de las elecciones porque, teniendo en cuenta lo que se nos viene encima, seguramente acabaría escribiendo párrafos y párrafos de sandeces, y me saldrían trolls por todos lados. Simplemente voy a comentar mi experiencia votando desde el extranjero, porque quiero que sepáis cómo nos la han metido doblada a los expatriados.

Por si no lo sabíais, este año se ha cambiado a un sistema distinto para votar desde el extranjero, en el que hay que solicitar explícitamente las papeletas (antes te las mandaban sí o sí). Más de 1,250,000 expatriados ni siquiera han solicitado las papeletas (pasando de un 30% de participación entre la población residente en el extranjero a un 9%), y muchos de los que sí las solicitaron no las recibieron a tiempo, denegandoseles su derecho a votar.

En fin, aquí tenéis mi versión, traducción aproximada de un post que escribí en Google Plus (en inglés) el miércoles antes de las elecciones (tengo que admitir que me ha costado un poco traducir el lenguaje soez 😛 )

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España va a celebrar elecciones legislativas este Domingo, y son unas elecciones bastante importantes. Puesto que tenemos un sistema parlamentario, estas elecciones determinarán no sólo la constitución de la rama legislativa, sino también quién será el siguiente Presidente del Gobierno.

¿Y cuándo me han llegado las papeletas para votar? Ayer. Un poco justito, pero todavía hay tiempo para enviar las papeletas si tienen un matasellos antes del Domingo, ¿no? Pues no. Por razones supuestamente para ahorrarse unos cuantos euros, este año no puedes mandar las papeletas directamente a la Junta Electoral que te corresponda. Ahora las tienes que enviar a tu consulado. El consulado, a su vez, tiene que recibir todos esos votos antes del Domingo, con lo cual hay que enviarle las papeletas con unos días de antelación para asegurarse de que llegan antes de que el consulado remita las papeletas a la Junta Electoral. ¿Y cual era la fecha limite para enviar las papeletas? Ayer. De puta madre.

[Nota aparte: ¿Por qué es esto una medida para ahorrarse unos euros? A los votantes en el extranjero nos reembolsan el coste de enviar las papeletas porque, evidentemente, no pueden forzarte a pagar por ejercer tu derecho al voto. Anteriormente, las papeletas había que enviarlas por correo certificado internacional, que sale un ojo de la cara. Enviarlas por correo certificado nacional al consulado más cercano sale mucho más barato.]

Por cierto, no soy la única persona a la que le ha pasado eso. Por las redes sociales oigo a muchos compatriotas que o no han recibido las papeletas, o las han recibido pasada la fecha límite para enviarlas al consulado. Y esta no es la primera vez que me pasa esto: en todas las elecciones que he vivido en Chicago, las papeletas siempre me han llegado unos pocos días antes de las elecciones. Afortunadamente, en esas ocasiones simplemente tenía que asegurarme de enviarlas con matasellos anterior a la fecha de las elecciones. Eso sí, hubo una ocasión en las que las papeletas me llegaron una semana después de las elecciones, pero recuerdo que era una elección bastante inconsecuente (me parece que unas municipales; ¿qué pinto yo votando para el alcalde de Getxo? De hecho, con la reforma electoral los expatriados ya no votamos en las municipales)

Afortunadamente, me queda una opción: puedo ir al consulado antes del Viernes para depositar mis papeletas en persona (y pienso hacerlo, por supuestisimo). Eso sí, yo tengo la buena fortuna de vivir a 15 minutos en tren del consulado de Chicago, un consulado que abarca todo el «midwest» Americano. Si vives en Nebraska y tu papeleta llegó ayer, estás jodido. Ah, y desamparado de tu derecho a votar. Eso también.

La guinda es que este año el sistema de voto para expatriados ha cambiado a un sistema optativo. Antes de la reforma, cualquier Español empadronado en un consulado recibía automáticamente papeletas para todas las elecciones. Este año, en cambio, primero recibes una carta diciendo que tienes que rellenar un formulario y mandar una fotocopia del DNI o del pasaporte. Si no respondes, entonces no te mandan las papeletas.

En serio, quiero que alguien en la Junta Electoral me explique cómo llegaron a la conclusión de que esto es una buena idea, simplemente para poder soltarles una cabreadísima diatriba. Es verdad que muchos países (incluido los EEUU) requieren a sus ciudadanos expatriados que soliciten las papeletas, pero muchos de ellos no tienen un sistema tan centralizado como el nuestro. Cuando me vine a Chicago, me empadroné en el consulado de Chicago, resultando en la cancelación automática de mi empadronamiento en Getxo. Ya está. Ya he optado a votar desde mi nuevo domicilio. No me pidas que opte a votar aun más.

En fin, ¿fue la reforma del voto desde el extranjero para ahorrarse unos euros? Si ese es el caso, entonces a la mierda la Junta Electoral y sus puñeteras medidas de ahorro. El sistema de voto desde el extranjero lleva funcionando de manera lamentable desde hace años y, no sólo no lo remedian, sino que además nos obligan a realizar más piruetas burrocráticas para ejercer nuestro derecho a votar. No se quieren enterar de que en una democracia de verdad, a los ciudadanos hay que facilitarles, no complicarles, el libre ejercicio de su derecho a votar.

¡Feliz Cumpleaños, BorjaNet!

Se dice pronto, pero BorjaNet ya tiene nueve añitos. Y eso significa que, dentro de nada, habrán pasado diez años desde el primer post. A veces me cuesta creer que ese primer post lo escribí cuando todavía era estudiante de 5º de Ingeniería Informática en Deusto…

En fin, estoy empezando a elucubrar algo especial para marcar el décimo aniversario, pero se aceptan sugerencias. Y, a pesar de la sequía blogueril, prometo escribir algún post más antes del 10º aniversario 😛

Tu frío y mi frío

Todos los años hay que enfrentarse al frío Chicaguense, y todos los años siempre hay alguien en Bilbao que me dice «Uy, pues aquí también hace frío, eh!». Efectivamente, de vez en cuando hay algún día puntual donde en Bilbao hace más frío que en Chicago, pero por curiosidad (y bastante tiempo libre este día de Nochebuena), me apeteció hacer una comparación un poco más detallada entre el frío de Chicago y el de Bilbao.

Afortunadamente, una de mis webs favoritas de meteorología, Weather Underground, proporciona volcados en CSV de datos meteorologicos (con valores a intervalos de media hora). Con un poco de Python y un poco de R, generé el siguiente gráfico que muestra la evolución de las temperaturas en Bilbao y Chicago en el mes de Diciembre:

Lo principal que salta a la vista es que en Chicago llevamos casi todo el mes bajo cero (con varios días bajo -10ºC). Solo ha habido tres días donde el termómetro ha subido de los 0ºC (y a duras penas). Bilbao, en cambio, lleva casi todo el mes sobre cero.

Eso sí, en Chicago lo que realmente importa es el wind chill, o temperatura de sensación. En el siguiente gráfico (haz click para verlo más grande), se incluye ese dato:

En este gráfico, lo que salta a la vista es que la diferencia entre la temperatura del aire y la temperatura de sensación en Bilbao es pequeña, mientras que en Chicago llega a ser bastante significativa (rebajando la temperatura hasta 11 grados más, incluyendo días en los que estuvimos bajo -20ºC).

En fin, un dato curioso. Cuando termine el invierno vuelvo a generar el gráfico, para ver como evoluciona a lo largo de varios meses.

Ah, y feliz navidad 🙂

El Doctor Sotomayor

Señoras y señores, el doctor Sotomayor:

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Ojo al detalle de la corbata y los gemelos, mostrando que, en el fondo, no dejo de ser un Deustense 😉

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Más fotos de la ceremonia de investidura aquí.