Una de las preguntas que me hacen de vez en cuando es «¿Por qué escribes un blog?» y, aunque siempre he querido escribir un post hecho y derecho sobre el tema, nunca me he sentado tranquilamente a hacerlo. Al final, loretahur emprendió la loable tarea de recopilar las respuestas de docenas de bloggers a la pregunta «¿Por qué escribes un blog?», y me dio el empujoncito que me hacía falta. Loretahur ya ha terminado la recopilación, y ha publicado los resultados en su blog. Aparte de un análisis resumiendo las respuestas de todos los bloggers que participaron, incluye todas las respuestas que recibió. Os recomiendo (y mucho) que le echeis un vistazo: ¿Por qué escribes en tu blog? La respuesta
Y para los interesados en mi propia respuesta, la incluyo a continuación:
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Las razones por las que escribo un blog han cambiado bastante desde que, hace más de cuatro años, transformé mi página personal en un weblog, describiendo el nuevo formato de la siguiente manera:
«La principal novedad del nuevo BorjaNet es que ahora incluye un weblog. Sí, sí, lo que estáis leyendo ahora mismo. Para los que no os suene lo de ‘weblog’, es algo así como un ‘diario on-line’. Yo cuento cosas, y vosotros podéis comentarlas. Eso sí, no os preocupéis que no voy a escribir uno de esos diarios personales y empalagosos. Me limitaré sencillamente a escribir todas las rayadas que se me vayan ocurriendo sobre informática, sobre cine, ciencia ficción, y todos esos temas que tanto me gustan :-)»
Por aquel entonces, estaba frustrado con el hecho de que mi página personal, cuyo propósito era proporcionar información básica sobre mi, era demasiado estática. No puedes describir a una persona simplemente listando sus aficiones, su música favorita, su afiliación política, etc. La mejor manera de conocer a alguien es (en mi humilde opinión) conversando y, a falta de una interacción presencial, a base de leer sus escritos, sus opiniones sobre temas tanto trascendentales como triviales, etc. Un weblog me permitía pasar de un formato estático a un formato dinámico, en el que mi avatar en la web viene en la forma de artículos en respuesta a eventos actuales, y no en la forma de un texto que no se actualiza en varios meses.
Evidentemente, esto no responde a la pregunta más profunda «¿Por qué quieres proporcionar información sobre ti en la web?». En mi caso, mi motivación inicial era poder compartir rayadas, diatribas, noticias interesantes, diarios de viajes, etc. con amigos y familiares. Aunque siempre prefiero la interacción en persona, también me doy cuenta de que a veces puedo pasarme varios meses sin tener ocasión de ver a algunos amigos, y un weblog es una manera excelente de seguir en contacto.
Eso sí, hace cuatro años, consideré la posibilidad de seguir en contacto con amigos simplemente enviando un «mailing» de vez en cuando. Sin embargo, publicar esa información en una web pública me permite evitar el problema de asegurarme que todo el mundo que conozco forma parte de ese mailing, evitar malos rollos del tipo «¿Por qué has cancelado la subscripción a mi mailing?», con el beneficio añadido que a veces te sirve para reentablar contacto con amigos de los que no sabia nada desde hace años (algo que me ha ocurrido varias veces), y sin olvidar que un blog permite a los lector dejar comentarios. Además, no veo nada malo en que toda esa información exista en un medio público, ya que tengo como norma nunca escribir nada de carácter privado (tanto mío como de los demás), y nunca cuento nada que no diría en persona (es decir, no es un diario de mi alter-ego malvado, donde pongo a parir a la gente que me cae mal)
Ahora que vivo en Chicago, resulta una herramienta aun más importante para seguir en contacto con amigos que antes veía casi todos los días, y que ahora veo una o dos veces al año. Pero, a diferencia del BorjaNet de hace cuatro años, tengo que tener presente que mi blog lo leen personas que no conozco en absoluto. Yo sigo escribiendo muchos de mis posts imaginándome que sólo lo va a leer gente de Bilbao (y, en muchas ocasiones, todos los comentarios provienen de (ex-)estudiantes y (ex-)profesores de Deusto), pero a veces afronto mi blog como una «columna de opinión» en la que puedo expresar mi opinión sobre temas de actualidad para un público general, o sencillamente relatar información que puede resultar de interés no sólo a mis amigos (recetas, información sobre cómo ir a estudiar a EEUU, etc.)
En conclusión, y resumiendo un poco, los blogs me parecen un buen complemento (que no substituto) para las interacciones presenciales. Hay mucha gente que banaliza los blogs, calificándolos como el fruto de personas vanidosas, ególatras, y narcisistas. Aunque no dudo que haya gente cuyos blogs tienen esas motivaciones, a mi por lo menos simplemente me motiva la difusión abierta de conocimiento (y eso también motiva mi lectura de muchos blogs, no un mórbido interes en la vida de los demás). Leer, por ejemplo, el blog de Kirai para conocer Japón desde el punto de vista de un compatriota puede que no substituya el conversar directamente con esa persona, pero es mejor que no poder compartir ninguna información.
Bueno, y vista la extensión de mi respuesta, me imagino que habría que añadir a la respuesta que también escribo un blog porque sencillamente me gusta escribir 😀