Videos de Callejeros Viajeros

Los vídeos del episodio de Chicago de Callejeros Viajeros ya están en YouTube. Para los que se lo perdieron, o para los que estén fuera de España, aquí los tenéis. Están configurados para saltar directamente a los segmentos en los que aparezco yo. Que ustedes los disfruten:

http://www.youtube-nocookie.com/v/nmcfOzAM5nY?fs=1&hl=en_US&rel=0&start=842

http://www.youtube-nocookie.com/v/k175IZAMvVE?fs=1&hl=en_US&rel=0

http://www.youtube-nocookie.com/v/k175IZAMvVE?fs=1&hl=en_US&rel=0&start=545

Seis años

Me mudé a Chicago el 19 de agosto de 2004. Hace ya seis años, que se dice pronto. Un compañero me dijo una vez que esto del doctorado se vive como en un limbo donde el reloj de tu vida se para. No le falta razón, porque esos seis años, más tiempo que el que pasé haciendo la carrera de ingeniería en Deusto, no se me han hecho tan largos. Sí, el día en el que me instalé en mi piso de Chicago, en el que todavía estoy y desde el cual escribo este post, lo noto distante, pero no tan distante. Casi parece que fue hace solo dos años cuando vine aquí.

En fin, este parece un buen momento para hacer algún tipo de reflexión sobre estos seis años de mi vida volcados en mi doctorado. Como en las series de televisión, voy a optar (de momento) por la opción fácil y barata: un «clip show«, con una narrativa comprimida de los últimos seis años, con enlaces a posts significativos. Bueno, me parecía la opción fácil y barata cuando empecé a escribir este post; al final, me he pasado varias semanas seleccionando posts, enlazandolos todos juntos, etc. Desde que me admitieron a la Universidad de Chicago, he escrito 465 posts (incluido éste), y aquí enlazo a una selección de 87 posts que me parecen bastante significativos de los últimos seis años. Para los que seguís el blog desde hace tiempo, espero que sirva para recordar viejas historias y anecdotas y, para los recién llegados, espero que sirva para daros una idea de los últimos seis años sin tener que recorrer cientos de posts.

Ale, que ustedes lo disfruten:

2004

Número de posts: 93

Todo empieza a comienzos de 2004, cuando me admitieron a la Universidad de Chicago. Así que me fuí a Chicago en Agosto para aclimatarme (Días 1, 2, …, 15, 16), me volví a Bilbao un par de semanas, y me volví definitivamente a Chicago antes del comienzo del año escolar.

Mi primer día de clase me peleé de nuevo con la matemática discreta. Después de toda la mudanza, los primeros días de clase, al final se volvió todo bastante rutinario, aunque todavía me costó acostumbrarme a tener que hacer exámenes de nuevo. También padecí mi primer invierno Chicaguense

2005

Número de posts: 101

Sobrevivir las asignaturas del primer año cada vez resultaba más tortuoso, aunque también me permitió hacer cosas bastantes chulas, como escribir mi propio kernel.

También escribí un libro.

Pasé un par de semanas en Madrid y Bilbao en Julio y me pegué un batacazo considerable con el jetlag.

Perdí a un fiel amigo.

Por fin, después de un primer año académico movidito, y un verano dando clases, en septiembre me pillé tres semanas de vacaciones para realizar un viaje por Europa con mi amigo Mike (Días 1, 2, …). También pasé varios días en Bilbao, por supuesto.

También flipé en colores viendo a John Williams dirigir varias de sus composiciones más famosas en directo.

2006

Número de posts: 94

Este año empezó mal (bueno, no tan mal). Dí mis primeras clases durante el curso académico (las del año pasado fueron en el trimestre especial de verano). Me compré una bici que todavía utilizo frecuentemente hoy en día.

Una vez más, pasé un par de semanas en Madrid y en Bilbao.

Me parece que fue a partir de estas fechas cuando la frequencia de los posts empezó a sufrir por mis multiples obligaciones académicas. No obstante, por estas fechas empecé a desarrollar lo que eventualmente se convertiría en Haizea, y empecé a buscar algún nombre en Euskera para el proyecto.

Entrevisté a Kirai.

Mi tesina empezó a tomar forma.

2007

Número de posts: 54

.. y el 3 de enero defendí mi tesina, y mi ritmo de vida se tranquilizó un poco. Incluso pude ver al padre de Padres Forzosos hacer un show de stand-up muy subidito de tono.

Tras saltar por los obligatorios aros, mi tesina resultó en un título de Master of Science. Poco después, reflexioné sobre la vida del «grad student».

Participé en la elaboración de un sandwich mundial.

En el verano, pasé un par de semanas en Bogotá, aunque al final no escribí ningún post sobre la experiencia. En resumen: fue muy chévere 🙂 Después de Bogotá, una semana en Madrid y otra en Bilbao, como los dos años anteriores. Después del verano también tuve ocasión de visitar Alabama, donde por fin pude conocer la «América profunda».

Me plantee sacarme por fin el carnet de conducir y, tras aprobar el teórico, las clases de conducir, y aprobar el práctico, por fin me saqué el carnet. Incluso me animé a hacer un pequeño road-trip, que disfruté bastante.

Por cierto, este año BorjaNet cumplió cinco años.

2008

Número de posts: 59

Tras sacarme el carnet y hacer el road trip (que fue con un coche alquilado), me compré el Borjamóvil, lo que supuso tratar con vendedores de coches usados, todo un mundillo.

Al igual que años pasados, en invierno hizo un frio acojonante aquí en Chicago, aunque esta fue la primera vez que nos advirtieron que salir a la calle conllevaba un riesgo de morir de frío.

Bill Gates dio una charla en la universidad, y soltó una parida monumental sobre como los desarrolladores de software libre nos ganamos la vida como peluqueros.

Google aceptó a Globus en Summer of Code y, esa misma semana, un artículo científico que me había deslomado preparando fue aceptado en una conferencia bastante importante. Una semana estupenda que todavía recuerdo.

Experimenté con dejarme barba. No he vuelto a hacerlo.

Hubo un terremoto (leve) en Chicago.

Por primera vez desde que me mudé a Chicago, pasé un periodo extendido en España (más de un par de semanas). Pasé el verano en Madrid, trabajando en la Universidad Complutense. Tras casi cuatro años fuera de España, sufrí bastante shock cultural inverso. También descubrí que Café & Té me robó mi paella. Ese verano también hice el primer release de Haizea. En total, fue uno de los mejores veranos de mi vida.

A la vuelta de la estancia estival en Madrid, llegué a EEUU en plena vorágine electoral, y pude seguir la elección de Barack Obama en vivo y en directo desde Chicago.

Poco después, realicé y aprobé mi examen de candidatura (algo así como la propuesta de tesis).

Otra alegría: nuestro equipo de programación (al cual yo entreno) se clasificó para las finales del International Collegiate Programming Contest (ICPC), algo así como el «mundial de la programación».

A diferencia de todas las navidades pasadas, volví a Bilbao en Navidad. Añadí un toque americano a las festividades, preparando un suculento Turducken para Nochevieja.

2009

Número de posts: 29

Pensaba que el año pasado habíamos tenido un invierno brutal. Me equivoqué. Nos tocó vivir el invierno más frío en 15 años. Un día, la temperatura alta fue -18C.

También viví la inauguración de Barack Obama en vivo y en directo.

Vinieron a visitarnos al campus el grupo de «God Hates Fags», para protestar que, al parecer, somos un campus demasiado gay-friendly (porque, diantres, ¡toleramos la homosexualidad!). La respuesta por parte de la comunidad fue divertidisima.

La universidad me pidió participar en un panel para un grupo de estudiantes universitarios que están considerando hacer un postgrado. Resulta que todo el mundo en el público y en el panel era «de color», y el panel era sobre lo que suponía ser una persona «de color» en la universidad (me imagino que los organizadores, que no me conocieron hasta el día del evento, habían supuesto yo era latino-americano, no europeo). Como os podéis imaginar, en el panel yo saltaba un poco a la vista.

Fui a Estocolmo con el equipo de programación, para participar en el mundial de programación.

Volví a pasar el verano en Madrid y, ahí, conocí a Kirai en persona.

Y nos volvimos a clasificar para el mundial de programación.

Si da la impresión de que en este año pasaron menos cosas que en otros años, es porque la recta final de la tesis empieza a hacer mella y el blog sufre un poco de sequía.

2010

Número de posts: 35

Fui a China -un viaje impresionante– con el equipo de programación para participar, de nuevo, en el mundial de programación.

Durante el famoso Scavenger Hunt de la Universidad de Chicago, yo acabé siendo uno de los «objetos» que los concursantes tenían que encontrar.

A diferencia de los dos años pasados, no pude pasar el verano entero en Madrid, pero si que pude hacer una visita de dos semanas. Pude comprobar que Café & Té sigue sirviendo mis paellas.

Defendí mi tesis doctoral y lo celebré realizando un road trip post-doctoral (Días 1, 2, …, 16, 17).

A la vuelta, la universidad me invistió como Doctor.

Y, finalmente, escribí un post resumiendo los últimos seis años.

♫ Vuelve ♫ a casa ♫ vuelve ♫

Estas navidades las voy a pasar en Bilbao, la primera vez desde 2003. Los últimos cuatro años no he vuelto porque como mucho podía pillarme una semana de vacaciones en navidades (y no me merece la pena volver a España -con cambio de horario, vuelos de varias horas, etc.- para una semana) y, además, viajar en el invierno desde Chicago no es precisamente agradable. Por ejemplo, hace tres días tuvimos una tormenta de nieve que causó retrasos absolutamente épicos en el aeropuerto de Chicago. Y hablando del tiempo, ahora mismo la temperatura es de -20℃, y -34℃ de sensación (por efecto del viento). Bilbao, en comparación, es una isla del Caribe.

Pero lo dicho, que este año vuelvo, a casa vuelvo, por navidad, como en el anuncio de los turrones. De hecho, llego el mismísimo día de Nochebuena y, aun mejor, he convencido a mis padres de que hagan un pavo para la cena de Nochebuena. En serio que no entiendo la obsesión que tenemos en España con el marisco en navidades (de hecho, no entiendo la obsesión con el marisco, punto). Yo me uno a George Carlin, que dijo sobre el marisco: «Somehow it doesn’t make me hungry. In fact, my instinct is… STEP ON THE BUG! STEP ON THE BIG BUG!!! Before it gets to the children… he looked like he meant business!» Y para Año Nuevo, vamos a experimentar un poco y vamos a hacer un turducken. Tendré suerte si vuelvo a Chicago con mis arterias intactas…

Happy Birthday to me!

Nuevamente, tras completar otra vuelta al Sol, ha llegado el momento de cumplir años. 28 años, para ser más precisos. Este cumpleaños promete ser interesante porque coincide con las elecciones presidenciales americanas. De hecho, mi fiesta de cumpleaños va a ser, al mismo tiempo, una «election watching party», en la que vamos a estar pegados a la televisión esperando el resultado que, con un poco de suerte, se conocerá un par de horas después de que cierren las primeras urnas. Espero que no se repita el agridulce cumpleaños que tuve hace cuatro años, cuando me tocó cumplir años al mismo tiempo que nos enterábamos que íbamos a aguantar a Bush cuatro años más. Me cuesta creer que ya hayan pasado cuatro años… en fin, esperemos que este año haya dos cosas que celebrar: mi cumple, y la victoria de Obama 🙂

Por cierto, mañana por la noche voy a «livebloguear» (osease, bloguear «en directo») conforme se vayan sabiendo los resultados de las elecciones. Recordemos que en EEUU hay más suspense durante el escrutinio, porque la victoria de un candidato depende de cuantos estados gane (no del voto popular que gane en todo el país). Si Obama gana muchos estados en el este, se sabrá el ganador pronto… si no, tendremos que esperar a que se vayan cerrando las urnas en los estados del centro y el oeste. Por cierto, ya sé que muchos de los que me siguen desde España estarán durmiendo mientras liveblogueo… os tocará leerlo el miércoles por la mañana 😉

¡Por las barbas de Neptuno!

Esto le resultará curioso a la gente que me conoce desde hace tiempo… estos últimos meses he experimentado con volverme barbudo, y un poco más melenudo que de costumbre:

borja_barba.jpg

¿El motivo? Pura y simple vagancia. A principios de año, pasé unos cuantos días enfermo, y durante ese tiempo no me afeité. Recuperadas mis energías, ya tenía los comienzos de una barba y me dije a mi mismo «Bueno, veamos que pasa si la dejamos crecer un poco más». Al cabo de unos días, varias personas me dijeron que la barba, el pelo canoso y las gafas redondas me daban aires a científico loco, algo que me tomé como un cumplido, así que seguí sin afeitarme. Más recientemente, quedé con un antiguo compañero de ESIDE que estaba visitando Chicago (que evidentemente no estaba al tanto de mi nuevo aspecto), y su primera reacción fue que me empezaba a parecer a cierto profesor de ESIDE (efectivamente). Otro cumplido, vamos.

Sin embargo, el experimento ya toca a su fin. Hoy vuelvo a mi habitual estado imberbe (excepto por la «mosca» debajo de la boca), y a unas melenas un poco más modestas. Ojo, que la barba me parece que quedaba bien (aunque tengo que aprender a mantenerla y «darle forma» mejor). Sin embargo, al crecer una barba he descubierto que, cuando estoy estresado, tengo el nefasto hábito de juguetear con mi barba y empezar a arrancar pelos uno a uno. Al parecer, es una compulsión similar a la costumbre de morderse las uñas, aunque menos prevalente. Y claro, como en el doctorado nos reparten estrés para dar, tomar, y regalar, pues de vez en cuando acababa con una distribución folicular un tanto irregular.

Eso sí, en los momentos en los que llegaba a tener una frondosa barba, podía fácilmente ser la envidia del Capitán Haddock. ¡Mil millones de rayos y truenos! Me reservo la barba para futuras ocasiones, y me anoto «Tricotilómano» como insulto haddockiano.

Cameo en «Muertos de Risa» (es decir, mi número Erdös-Bacon es 9)

Hace unos días me topé en eBay con un DVD de «Muertos de Risa» y, ni corto ni perezoso, me lo compré. ¿Por qué? Primero, porque las películas de Alex de la Iglesia me encantan y las tengo casi todas. Segundo, porque hago un cameo en la película:

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En los dos fotogramas se me ve, respectivamente, a la izquierda y en el centro (entre Santiago Segura y El Gran Wyoming). Bueno, ¿y que pinto yo haciendo de extra en «Muertos de Risa»? Como algunos lectores ya saben, yo fui el encargado de la página web oficial de la película, como puede verse en los créditos:

muertos-3.png

La página web, por cierto, la podéis ver en http://www.borjanet.com/muertos/. Como notareis, es muy retro 90’s-chic. Eran otros tiempos, cuando la paleta de colores estaba limitada a 256, la resolución de pantalla raramente pasaba de los 640×480, y casi nadie sabía lo que era el Flash… También eran tiempos cuando esto de la «guorl guaid güeb» era todavía un misterio para muchos, y un chaval de 17 años como yo podía trabajar en un proyecto como ese y ser un «experto» en el tema. De hecho, fue de las primeras webs que se hicieron en España para una película, y recibió bastante publicidad porque Alex respondía a las preguntas de los internautas a través de la web y, además, porque organizamos un concurso en el que el premio era pasar un día en el rodaje de la película y aparecer como extra. Ya sé que eso suena a poco hoy en día, pero os recuerdo que esto era 1998… Google estaba en su infancia y era practicamente un desconocido, Yahoo era el buscador más popular (y tenía este aspecto), y las webs en España no eran precisamente un referente de buen diseño o navegabilidad (véanse el Ministerio de Cultura y La Moncloa)

Bueno, habiendo establecido mi vínculo con la película, ¿cómo acabé exactamente en esa escena? En 1998 me pasé agosto entero viviendo en Madrid, donde se rodó la película, mientras trabajaba en la web de la película. Un día, me invitaron al rodaje (que tuvo lugar en los estudios de Antena 3) y, estando ahí, me preguntaron ¿Quieres ser un extra? Y yo evidentemente apenas pude contener mi entusiasmo de diecisieteañero cinéfilo. Me dieron un cuaderno y un lápiz y me dijeron «Eres un periodista, la chica que hay al lado tuyo es tu compañera. Cuando entren Segura y Wyoming, sigueles con la mirada y exclama ‘¡Nino, Bruno!'». Im. Presionante. En general, todo ese mes trabajando en la web de Muertos de Risa fue muy memorable. Me lo apunto en la lista de posts que tengo que escribir algún día.

Por cierto, todo esto significa que mi número Erdös-Bacon es 9. Como ya comenté anteriormente en el blog, mi número Erdös es 6. Puesto que comparto escena con Santiago Segura (cuyo número Bacon es 2), mi número Bacon es 3 (para el número Erdös-Bacon se relajan un poco las condiciones, y se acepta gente que simplemente haya sido un extra). Por lo tanto, mi número Erdös-Bacon es 9 (al parecer, el mismo número que Carl Sagan)

Happy Birthday to me! (con retraso…)

El sabado pasado (4 de noviembre) completé una vuelta más al sol, acumulando un total de 26. Escribo sobre ello a posteriori porque, teniendo en cuenta que ando saturado con mi dichosa tesina, decidí que este fin de semana lo que tenía que hacer era desconectarme por completo de los ordenadores, y dedicarme unicamente a saltar de comilona en comilona y, en general, a hacer el vago. Y, por supuesto, hubo regalos… el mejor (y más interesante): trufas de absenta, preparadas ex profeso para mi cumpleaños 🙂

Nostalgia

En el post anterior recogí un meme de Lady Pain, pero no lo recogí por completo. En su post, Lady nos anima a que nos hagamos preguntas como «¿Cuánto hace que no os poneis a recordar anécdotas de cuando teníais 15 años?» y, en general, que dejemos por un rato el frenetico ritmo de nuestras vidas y recordemos los buenos tiempos.

La verdad es que esto es algo que me encuentro haciendo muy a menudo desde que me mudé a Chicago. Para mi, los mejores años de mi vida (de momento) fueron mis años universitarios, desde 1998 hasta 2003 (con los años en el insti en una nada desdeñable segunda posición). Hay muchas razones: las amistades que hice, el constante frikeo, la diversión, e incluso los estudios. Hay tantos pequeños detalles que echo de menos, y a veces no puedo evitar pausar mi vida durante un fugaz instante para recordar con nostalgia y cariño esos momentos y detalles. La vida en Chicago tiene muchas ventajas, pero el modo de vida americano a veces resulta un tanto rayante. Falta el buen rollo, falta la informalidad, falta la falta de seriedad…

En fin, aquí van algunos de los recuerdos que de vez en cuando se manifiestan espontaneamente en mi cabeza y me hacen desear, por un fugaz instante, volver a ser un estudiante de ingeniería en ESIDE…

  • Las comidas… perdón… almuerzos con la gente de la 105, riendonos de todo y de todos, y evitando utilizar palabras con posibles dobles sentidos. Después de todos esos almuerzos, me parece que nunca se me olvidará lo que es la fructosa…
  • Ir al despacho de A. para hacerle una pregunta de medio minuto, y acabar tirandonos 20 minutos hablando de cine.
  • Las cafeterías y restaurantes que marcan tu vida como estudiante: «el chino» de Deusto, el Deustoarrak, La Zapatilla (luego renombrada a «El Viejo Roble» o algo así), La Cava, Bidarte, etc.
  • Las risas con G., J., y B. al referirnos a chistes y gracias que solo nosotros cuatro podíamos entender.
  • La comida y cafelito en el Colegio Mayor, donde se trataban temas desde lo mundano hasta lo esotérico, pasando por lo sencillamente surreal y absurdo.
  • La Semana ESIDE
  • Las cenas post-exámenes, post-Semana ESIDE, de clase, de becarios, o por ninguna razón en particular.
  • Encontrarme con F. por los pasillos y (a) imitar a la araña Goliath, (b) «¡Ni, ni, ni!», o (c) imitar a Bender.
  • La inimitable risa de Ch.
  • Hablar con B. en correctísimo Inglés en todo momento, y observar la reacción de la gente que nos cruzamos por los pasillos.
  • Ir a comer con compañeros de clase/otros profesores/etc. y no hablar de trabajo durante la comida.
  • Una directora de PFC y de tesis que lo mismo estamos hablando de trabajo y de investigación que lo mismo nos ponemos a hablar sobre viajes, nuestros perros, nuestras respectivas familias, trivialidades varias, etc.
  • Las conversaciones en el metro de camino a la uni, o volviendo a casa.
  • Los exámenes. Sí, no habeis leido mal: los exámenes. Mejor dicho, echo de menos tener un año organizado a base de exámenes, donde sabes que, una vez aprobados los exámenes de un semestre, ya has terminado el semestre. En un programa de doctorado, al final acabas sintiendo como Sísifo, eternamente empujando una enorme roca: cuando alcanzas una meta, no hay descanso, hay que ponerse a trabajar en la siguiente meta. El único final de verdad se produce cuando defiendes la tésis, y para eso todavía quedan 3-4 años…
  • Las espontaneas conversaciones en los pasillos de la facultad con gente del GHOST.
  • Salir a la búsqueda de gente con quien tomar café cuando estás hasta las narices de trabajar… y siempre encontrar al menos 2-3 personas que también necesitan un descanso.
  • El inimitable despacho de J., con obituario de Dijkstra incluido.
  • Frases míticas que oyes durante la carrera y nunca se te olvidan: «Qué carisma, ¿no?», «Se dice en parejas, capullo», «Joder, ¡si es que estás sacanda la cinta con el motor en marcha!», «¡Panchito!», «Ríos de gloria», «Tengo tres palabras para tí: bas-tar-do», «…coma, puta», etc. (me estoy dando cuenta de que la mayoría de estas frases surgieron de G., J., y B. 😉
  • Encontrarme con el Camarada del Frente por Deusto e intercambiar saludos revolucionarios (¡puño en sien y talones juntos!)

Como he dicho varias veces, aquí en Chicago hace falta más buen rollo: no hay «cenas de clase» cada dos por tres, no puedes parar a alguien en el pasillo y hablar sobre trivialidades durante 30 minutos sin preocuparte de que «son 30 minutos que podría estar trabajando», no hay profesores con los que puedas hablar de temas que no sean de investigación (con muy notables excepciones), etc. Pero bueno, al igual que Lady Pain, no volvería atrás. Aunque es cierto que ahora carezco de lo que tenía en ESIDE, he ganado muchas otras cosas, como nuevos amigos, nuevos conocimientos, y nuevas oportunidades.

En fin, voy a tomar el meme de Lady Pain y voy a crear una clase derivada llamada NostalgiaESIDE, y voy a lanzar ese meme en lugar de la clase padre NostalgiaBase 😉 Ex-ESIDEnses: ¿Qué es lo que más echais de menos de ESIDE?

Sí, estoy bien, en serio :-D

Antes de nada, quiero agradecer sinceramente todas las muestras de apoyo y ánimo que me han llegado a través de comentarios, por e-mail, por IM, etc. a raíz del artículo anterior 🙂 Eso sí, me ha sorprendido que la primera reacción de mucha gente (sobre todo los que han contactado conmigo fuera del blog) ha sido (en tono preocupado): «Oye, acabo de leer tu post… ¿estás bien?». Creia que lo había dejado claro en el post pero, como me dijo un amigo, «Sí, en el post ya dices que el asunto está superado, pero eso se pierde entre tanta nostalgia» 😉

Así que lo repito de nuevo: aunque he pasado por unos días de bajón considerable, el mal trago ya está superado y ahora me encuentro bien. Muy bien. Chachilerendi. Happy happy joy joy 😀 Por favor, que nadie se preocupe en ese respecto 😀

Y lo dicho: gracias por todas las muestras de apoyo 🙂